Ay Emmanuel

ay Emmanuel, has invertido tanto en muchos otros que te has olvidado de ti, gritas a los cuatro vientos que no le temes a la muerte pero a veces en las noches suplicas por mas tiempo; este año has aprendido que nadie estará como tú quieres que estén, que te apoyen, busquen, respalden, apoyen… y si, piensas que no es un tema de capricho sino de lealtad y congruencia pero te enfrascas tanto en cosas inútiles  que terminas atendiendolas y distrayendo con tal de no afrontar tus problemas. Sabes que tu tiempo está cerca que no te va a durar mucho ese velo de duelo, sabes que muy pronto vas a quebrarte, tocarás fondo y aunque creas que tienes las herramientas para salir de eso, también sabes que tu exigencia y perfeccionamiento pasará a traer a quienes más quieres y te necesitan.

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