Ahora me toca a mí, César apareció en mi sueño y me dijo que me cuidara que estaba cerca , muy cerca; aquello entre otras cosas lo interpreté diferente para mí, era una señal de alarma para cuidarme, al paso de los días empecé a sentir una bola en mi cicatriz, iba creciendo y me costaba hacer varias cosas, decidí tomarme mi tiempo para comprender varias cosas, después era inevitable tenia que visitar al médico, medicamento provisional, orden de estudios y el resultado fue «tumor»; ahora solo faltaba saber que tipo de tumor, decidí guardar silencio hasta obtener toda la información, finalmente después de agendar la biopsia el radiólogo mando a hacerme una tomografía; excelentes noticias no es una tumoración, es tratable por otros medios. Sentí que un mar de posibilidades se abría, el trabajo, mi vida, mi familia….yo.
Me gusta sentirme bien, descubrí que nadie estará cerca de mi cómo quiero, que hay personas que por más que les diga no estarán, Beto me mandaba mensajes pero los sentía alejados y de compromiso, Charlie de plano no se comunicó, me escribía más estando en eu, pidiéndome dinero o platicandome sus frustraciones y enojos….no se vale, yo he sido una gran persona como para que no me hayan escuchado y acompañado. De cualquier modo muchas más personas estuvieron conmigo, escuchando, acompañando, ayudando, atentos, preocupados, aportando… Fue muy lindo ver el cariño de Vane, ale, Agus, Karla, getse, Lalo, Clau.
Hoy me siento bendecido, agradecido y con muchas ganas -aunque un poco dudoso- de que hago primero. 🙂
Estaré bien, diosito así lo quiso.
Una historia de un millón 